La fascinante historia de las Voyager: ¿qué le sucedió a la Voyager 1?
Descubre los objetos creados por humanos que más lejos han viajado en el cosmos

¿Qué es una Voyager?
Las Voyager, específicamente las icónicas Voyager 1 y Voyager 2, son sondas espaciales diseñadas y lanzadas por la NASA en 1977 como parte del programa Voyager. Estas sondas representan un antes y un después en la exploración del espacio, siendo los objetos creados por humanos que más lejos han viajado en el cosmos.

¿Para qué sirven?
Las Voyager fueron enviadas al espacio con el propósito de explorar los planetas exteriores de nuestro sistema solar, como Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, así como para realizar investigaciones en el espacio interestelar. Estas sondas han proporcionado valiosos datos sobre la composición, atmósfera y magnetosfera de estos planetas, así como información sobre el medio interestelar.
¿Cuáles son sus características técnicas?
Las Voyager están equipadas con tecnología avanzada para su época, pero que hoy en día puede parecer rudimentaria. Por ejemplo, cuentan con una memoria de tan solo 8 KB y utilizan lenguajes de programación como Fortran 77 y ensamblador. Además, estas sondas están alimentadas por energía nuclear, utilizando plutonio como fuente de energía.
¿Qué le sucedió a la Voyager 1?
Recientemente, la Voyager 1 o sonda Voyager 1 se ha encontrado en una situación delicada debido a un problema técnico que ha afectado su capacidad de enviar datos significativos a la Tierra.
Este problema se centra en una porción de su memoria, específicamente en el subsistema conocido como FDS (Flight Data Subsystem), uno de sus ordenadores de a bordo. Después de una exhaustiva evaluación por parte de los ingenieros de la NASA, se descubrió que aproximadamente un 3% de la memoria estaba dañada, lo cual, aunque parezca un porcentaje pequeño, ha tenido un impacto considerable en las operaciones de la sonda.
El origen del daño en la memoria aún no se ha determinado con certeza, pero se plantean dos posibles causas:
- La primera es la posibilidad de que la sonda haya sido impactada por partículas energéticas provenientes del espacio exterior, las cuales podrían haber afectado el funcionamiento del chip responsable de almacenar parte de la memoria afectada.
- La segunda hipótesis sugiere que el desgaste natural de los componentes, después de 47 años de viaje en el espacio, podría haber contribuido al deterioro de la memoria.
Este problema ha llevado a la Voyager 1 a transmitir datos sin sentido hacia la Tierra desde noviembre, lo que ha generado preocupación en la comunidad científica y en la NASA. Dado que la Voyager 1 es el objeto fabricado por humanos más lejos de la Tierra, viajando a una velocidad asombrosa de 61,500 km/h en el espacio interestelar, su capacidad para comunicarse con la Tierra es crucial para el éxito de la misión.
¿Qué se está haciendo para rescatar la Voyager 1?
Ante esta situación, la NASA ha puesto en marcha un plan de rescate para solucionar el problema de memoria de la Voyager 1. Este plan implica enviar una carga de comandos a la sonda en las próximas semanas, instruyendo a los ordenadores a bordo para que no utilicen la zona de memoria afectada. Si este plan tiene éxito, la Voyager 1 podrá reanudar sus operaciones normales y continuar transmitiendo datos científicos y de ingeniería hacia la Tierra.
El esfuerzo por rescatar y restaurar la funcionalidad completa de la Voyager 1 ha movilizado a la NASA hacia una serie de iniciativas ingeniosas y técnicamente desafiantes. Además de los procedimientos detallados para enviar comandos a la sonda y reconfigurar sus sistemas, los ingenieros de la NASA están empleando enfoques innovadores para abordar el problema de memoria que ha afectado la capacidad de la Voyager 1 para enviar datos científicos y de ingeniería.
Estrategias para el rescate
Una de las estrategias clave que se está implementando es el uso de tecnología de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático para analizar y diagnosticar la situación de la sonda. Los sistemas de IA están siendo entrenados con grandes conjuntos de datos históricos de la misión de la Voyager, así como con información en tiempo real sobre el estado y el rendimiento de la sonda. Estos sistemas pueden identificar patrones y anomalías en los datos que podrían indicar la causa subyacente del problema de memoria, permitiendo a los ingenieros tomar decisiones más informadas sobre cómo abordar la situación.
Además, se están explorando métodos avanzados de reparación remota que podrían permitir a los ingenieros reconfigurar la memoria dañada de la Voyager 1 sin la necesidad de enviar físicamente equipos o técnicos al espacio. Esto podría implicar el desarrollo y la implementación de algoritmos y protocolos de software especializados que puedan reorganizar y reprogramar la memoria de la sonda de manera remota, utilizando técnicas de corrección de errores y redundancia para garantizar la integridad de los datos.
Colaboración con expertos externos
Otro aspecto crucial del plan de rescate es la colaboración con expertos externos en campos como la informática, la electrónica y la física de partículas. La NASA está aprovechando la experiencia y los conocimientos de la comunidad científica y técnica global para abordar los desafíos únicos asociados con la reparación de una sonda espacial en el espacio interestelar.
Además de estas iniciativas técnicas, la NASA está trabajando en estrecha colaboración con otras agencias espaciales y organizaciones internacionales para maximizar los recursos y la experiencia disponibles para el rescate de la Voyager 1. Esta colaboración incluye el intercambio de datos, la coordinación de esfuerzos de investigación y desarrollo conjunto, y la movilización de recursos adicionales según sea necesario.
En resumen, el rescate de la Voyager 1 es un proceso multidisciplinario y altamente colaborativo que requiere la aplicación de tecnologías avanzadas, el aprovechamiento de la experiencia colectiva de la comunidad científica y técnica, y un compromiso inquebrantable con la exploración del espacio profundo. Con determinación y perseverancia, la NASA está decidida a restaurar la funcionalidad completa de la Voyager 1 y continuar desvelando los misterios del universo.
Datos curiosos de las Voyager
A pesar de estar a miles de millones de kilómetros de la Tierra, las Voyager continúan recibiendo suficiente luz solar para ser visibles e incluso para leer un libro con esa luz. Además, estas sondas podrían seguir estando iluminadas durante cientos o incluso miles de años, puesto que aún están bajo la influencia gravitatoria del Sol y apenas han salido del sistema solar.
En conclusión, las Voyager representan un logro notable en la exploración del espacio y continúan fascinando a científicos y entusiastas del espacio, por igual con su capacidad para desvelar los secretos del universo. Con la determinación y la innovación de la NASA, es probable que la Voyager 1 pronto vuelva a operar con normalidad, permitiendo que continúe su misión de exploración interestelar.
Referencias
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