Neuronas de rata reparan daño cerebral

Un descubrimiento revolucionario que está sacudiendo los cimientos de la neurobiología: la capacidad de las neuronas de rata para reparar el daño cerebral en los cerebros de ratones y restaurar el sentido del olfato. Dos equipos de investigación han logrado algo sin precedentes, y aquí te contaremos cómo lo hicieron y qué implicaciones tiene para el futuro de la medicina regenerativa.
Restauración del daño cerebral: Sentido del olfato
En un avance científico sorprendente, dos equipos de investigación han logrado un hito sin precedentes: restaurar el sentido del olfato en ratones cuyos cerebros habían sido modificados para carecer de células cruciales con la finalidad de lograr reparar el daño cerebral. Este innovador logro se alcanzó mediante la introducción de neuronas en los cerebros de los ratones, llenando los vacíos en los circuitos cerebrales y permitiendo a los roedores recuperar su capacidad olfativa perdida.

Los experimentos, publicados simultáneamente en la prestigiosa revista Cell, marcan un paso significativo en la comprensión de la neurobiología y la capacidad de reparación cerebral entre especies. Los investigadores, liderados por la neurocientífica Kristin Baldwin de la Universidad de Columbia y el biólogo molecular Jun Wu del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas en Dallas, demostraron que las células madre de rata podían integrarse plenamente en los cerebros de ratones en desarrollo, restaurando así el daño cerebral en la zona comprometida.
De blastocistos a cerebros híbridos
En una estrategia pionera, los científicos manipularon genéticamente ratones para destruir selectivamente algunas neuronas en sus sistemas olfativos, afectando así su capacidad para percibir olores. Posteriormente, inyectaron células madre de rata en los blastocistos de estos ratones modificados, lo que condujo a la incorporación exitosa de células de rata en los circuitos cerebrales deficientes. Como resultado, los ratones desarrollaron cerebros híbridos que les permitieron recuperar la función olfativa perdida y encontrar alimentos utilizando su sentido del olfato.
En un enfoque más audaz, otro equipo de investigación liderado por Wu empleó la herramienta de edición genética C-CRISPR para eliminar un gen clave en los blastocistos de ratón, creando ratones sin cerebro anterior. Sin embargo, al introducir células madre de rata en estos blastocistos, se desarrollaron cerebros completamente compuestos de células de rata. Este enfoque radical resultó en ratones sanos y aparentemente normales, demostrando la viabilidad de la creación de cerebros híbridos entre especies.
Implicaciones y aplicaciones de esta restauración del daño cerebral
Este emocionante avance no solo arroja luz sobre los mecanismos de desarrollo cerebral entre especies, sino que también tiene implicaciones significativas en la investigación médica y la terapia de enfermedades neurodegenerativas. Además, plantea la posibilidad de crear animales quiméricos con órganos humanos que podrían ser utilizados para trasplantes, una perspectiva que podría revolucionar la medicina regenerativa y salvar innumerables vidas.
Aunque persisten desafíos éticos y científicos, como el riesgo de rechazo inmunológico y el desajuste en las tasas de desarrollo entre especies, este emocionante descubrimiento representa un paso adelante en nuestra comprensión de la biología del desarrollo y las capacidades regenerativas del cerebro. Los investigadores planean aprovechar esta tecnología innovadora para estudiar cómo se desarrollan y funcionan los cerebros de otras especies, abriendo nuevas fronteras en la investigación neurocientífica y la medicina regenerativa, que tambien puede ser impulsada por el uso de la IA en la medicina.
Referencias
- Nature Publishing Group. (2024). Rat neurons repair mouse brains — and restore sense of smell. Nature. https://doi.org/10.1038/d41586-024-01222-1
- Throesch, BT y cols. Celular (2024) https://doi.org/10.1016/j.cell.2024.03.042.
- Huang, J. y col. Celular (2024) https://doi.org/10.1016/j.cell.2024.03.017.